Oración a la Llaga |
Oh dulcísimo Jesús mío, sea la llaga de vuestro
Sacratísimo Corazón mi refugio, mi fuerza y protección contra vuestra justa
ira, contra el pecado, y en especial contra el pecado mortal, contra los
engaños de la carne, del mundo y del demonio y defensa contra mí amor propio,
contra todos los males del cuerpo y del alma. Sea vuestra llaga sacratísima la tumba donde
sepultar mis innumerables pecados, los cuales detesto y aborrezco, echándolos
en el abismo abierto de esta santísima llaga, abierta por el amor, para nunca
jamás volverlos a ver. Oh amabilísimo Jesús, por la llaga de vuestro
Corazón, concededme una sola gota de esa sangre preciosísima que de él fluye,
como prenda de eterno perdón de mis pecados. En esta llaga profunda, escondedme y guardadme
allí como prisionero de amor; allí purificadme, disolvedme, cambiadme en un
amante de vuestro Corazón llagado. Convertidme en otro Corazón de Jesús, para que
así no piense, ni diga ni haga nada, sino lo que es de vuestro mayor agrado.
Así sea. |